Thursday, December 4, 2014

Els Quatre Gats: un lugar histórica

Si alguien tiene un conocimiento general del arte catalán, conoce el café famoso de Els Quatre Gats. Este café funcionaba como un lugar de reunión para los artistas famosos del Modernismo en Barcelona. He caminado por el café muchas veces, pero no sé mucho sobre su historia. En esta entrada, he decidido iluminar el pasado fascinante del café de Els Quatre Gats.
El interior de Els Quatre Gats
Para empezar, Els 4 Gats abrió el 12 de junio de 1897. El café fue fundado por cuatro hombres: Pere Romeu, Santiago Rusiñol, Ramón Casas y Miguel Utrillo. El café fue la idea de Pere Romeu; quería crear un lugar como una taberna con comida barata y música del piano. Los otros financiaron la institución. Ellos eligieron el nombre del café para dos razones. Primero, “Quatre Gats” es una expresión catalán que significa “sólo unas pocas personas.” Además, había cuatro fundadores. Segundo, el nombre era un tributo al café parisino Le Chat Noir (El Gato Negro). Pere Romeu trabajó en este café, y este café le inspiró a crear Els Quatre Gats, su propio restaurante. El propietario de Le Chat Noir, Rodolphe Salis, había muerto recientemente, y Romeu quería rendir homenaje. El café era situado en la planta baja de la Casa Martí por Josep Puig i Cadafalch. Este edificio llamaba la atención porque se consideraba muy insólito. El edificio combinó detalles refinados y artísticos con elementos característicos de un hostal tradicional. Muchos artistas y poetas famosos y otras personas conocidas pasaban tiempo en el café. Era un lugar muy especial gracias a la atmósfera y el espíritu, no sólo la comida.
"Ramon Casas y Pere Romeu en un tándem," Ramón Casas, 1987.
Els Quatre Gats y la Casa Martí de Puig y Cadfalch
Pablo Picasso empezó a frecuentar Els Quatre Gats cuando tenía 17 años (1899). Él le encantaba el lugar y la oportunidad de hablar con artistas mayores como Casas, Nonell, Ruisiñol, etc. De hecho, Picasso hizo el cartel que se utilizó como portada del menú del restaurante. Puede ver el tipo de persona que pasaba tiempo en el café a través de esta pintura de Picasso. Para continuar, Picasso pintaba muchos retratos de sus amigos en Els Quatre Gats y aprendían de otros artistas mayores.
El Menú de Els 4 Gats creado por Pablo Picasso

A pesar del éxito original del restaurante, Pere Romeu no era un empresario inteligente. Si alguien no tuvo dinero para pagar, Romeu no le importó.  Además, si el cliente tuvo dinero, Romeu le permitió pagar un precio reducido. Desafortunadamente, a causa de esta sistema con defectos, el restaurante no ganó mucho dinero y mucha deuda acumuló. En 1903, Romeu tuvo que cerrar Els Quatre Gats, y esta acción sorprendió a todos porque Romeu estaba muy emocionado cuando abrió el café. Desde el cierre, Romeu dedicó a otras actividades como el automovilismo y era pobre hasta su muerte de tuberculosis en 1908. El amigo de Romeu y otro fundador de Els 4 Gats, Santiago Rusiñol, escribió esta declaración sobre la muerte de Pere Romeu y Els Quatre Gats: “Aquel sitio pintoresco, lleno de sueños, que asustaban al menestral; aquellos cuadros de las paredes que las chicas de la casa no podían ir a ver porque les gustaban demasiado; aquella humareda de pipas que emborrachaba de ideas a los parroquianos de la casa... Nosotros sí que te echaremos de menos, y en tí echaremos de menos una época en la que la fantasía hacía vivir.” A través de esta citación, es fácil entender el ambiente y la magia que tenía el café al final del siglo XIX, y es claro que Els Quatre Gats era un lugar especial y vibrante que inspiró mucho de los artistas más conocidos de Cataluña y el mundo.
Una representación de Santiago Rusiñol en un anucio de Els Quatre Gats
Después de la muerte de Pere Romeu, Els Quatre Gats se convirtió en la oficina principal del círculo artístico de Sant Lluc. Sin embargo, en 1936 con la guerra civil española, el café continuaba en su decadencia. Mucho tiempo tuvo que pasar para Els 4 Gats saliera de su decadencia y empezara un capítulo nuevo de su vida. Al finales de la década de 1970, tres personas que tenían mucho interés en el mundo gastronómico trabajaron juntos para reabrir el café. Se llamaban Pere Moto, Ricard Alsina y Ana Verdaguer. Ellos tuvieron éxito, y el café comenzó ser fantástico otra vez. En 1989, el empresario Josep Mª Ferré se hizo cargo del café y la Casa Martí. Él restauró el restaurante y el edificio en 1991 como parte de la campaña “Barcelona posa’t guapa.”
En conclusión, Els Quatre Gats obviamente desempeñó un papel muy importante en la historia de Barcelona y en el mundo del arte catalán. Estoy fascinada por la historia rica del café y estoy agradecida de que he tenido la oportunidad de explorar más.